Entre el desconocimiento y la desfachatez
Las obras de la macrodepuradora de Lamiako empezarán este año si nadie lo impide. La responsabilidad de ello depende de muchos de nosotros, pero por una cosa o por otra, todos miramos hacia otro lado. Empezando por los propios vecinos de Lamiako, quienes adolecen de falta de compromiso por una lucha que les afecta más que a nadie. Pocos son los que lucen en sus ventanas el cartel de "Depuradora no" y menos aún los que acuden a las reuniones.
Siguiendo con el resto de vecinos de Leioa, sobre todo los de Udondo, que van a ser "beneficiarios" indirectos de la macrodepuradora. Primero viendo pasar por delante de sus casas y durante meses, cientos de camiones para extraer los 245.000 metros cúbicos previstos de tierra de la dársena de Lamiako, camino de la Avanzada. Y segundo, porque según la tendencia mayoritaria de los vientos, hasta allí llegarán los previsibles malos olores de la macrodepuradora. Quizá por desconocimiento o por dejadez, son pocos los que comparten esta lucha.
El Ayuntamiento de Leioa también tiene su parte, al no trasladar la información que tienen o hacerlo sesgadamente, al pueblo. Dice la Alcaldía que es por "imperativo legal", pero olvidan la obligación moral que tienen hacia sus propios vecinos, sumiéndonos en un ambiente de preocupación por unas instalaciones sobredimensionadas.
Poca vista del lado de la Diputación Vizcaína y el Consorcio de Aguas, al basar su Plan Integral de Saneamiento de la Ría en dos pilares: Galindo y Lamiako. Una depuradora enfrente de otra y justo al final de la cuenca. Imagínense ustedes, porque parece que el Consorcio no lo hace, la dimensión del desastre ecológico que puede suponer un accidente o una avería en una o en las dos depuradoras. ¿Por qué no volver a los planes anteriores a 1994, cuando se preveía construir 4 depuradoras: Muskiz, Galindo, Lamiako y Etxebarri, más pequeñas pero distribuidas a lo largo de la cuenca?
Descoordinación por parte del Gobierno Vasco que no deja de construir y construir cientos de viviendas de protección oficial a escasos 500 metros de la futura macrodepuradora de Lamiako, que ocupará previsiblemente más de 91.000 metros cuadrados y que dará servicio a una población equivalente de 322.000 habitantes. Una "Galindo II" dicen. Desfachatez también del Gobierno Vasco que presume de su Plan Medioambiental y luego olvida al último humedal de la ría del Nervión, el de Lamiako.
Y por último, cabezonería del Gobierno español que sigue empeñando en levantar una depuradora en unos terrenos reservados para ello desde hace años, olvidando que el Lamiako de ese tiempo y el de ahora no es el mismo. Ya no somos un polígono industrial sino un pueblo lleno de vecinos.