Un pájaro siberiano, en la vega de Lamiako

La vega de Lamiako ha atraído estos últimos días a un gran número de ornitólogos, ávidos de estudiar y de ver con sus propios ojos a un ave poco común por estos lares, el mosquitero bilistado, procedente de las frías llanuras siberianas. En toda la costa cantábrica, tan sólo se ha producido 38 avistamientos de esta especie, según informó El Correo el pasado 16 de enero.

Al parecer, el pájaro puede haber sido arrastrado por los vientos de los últimos días o haberse confundido de ruta porque esta especie pasa sus inviernos en el sur de Asia. El que haya hecho un alto en su camino en Lamiako da cuenta de la importancia de este humedal para las aves.

Pero ¿qué será del humedal después de la depuradora? Los partidos en el poder abogan por la construcción de un observatorio de aves en los terrenos sobrantes que deje la depuradora, pero ésta parece una promesa bastante irrealizable, porque ¿qué aves se van a poder observar después de dos o tres años de voladuras, camiones, excavadoras, grúas, andamios y demás?

No a la depuradora. Sí al humedal de Lamiako.