Las depuradoras cerradas también huelen

El proyecto de EDAR en Lamiako planea que sea una depuradora cerrada con objeto de evitar las emisiones malolientes que generan estos recintos y así "vendernos la moto" de la modernidad de los planes. Apenas hay ejemplos en España de estas plantas avanzadas. Uno de ellos es La Cartuja, en Zaragoza, con unas instalaciones sobredimensionadas y preparadas para dar servicio a un millón de personas.


En una visita reciente a Zaragoza, nos pasamos por el lugar para hacernos una idea aproximada de lo que nos quieren poner en Lamiako. Como se pueden ver en las fotos, las distintas plantas de las que cuenta la depuradora se encuentran cerradas en su totalidad, incluidas las piscinas gigantes donde se va decantando el agua.
A unos 20 metros (distancia existente entre las paredes de la depuradora y el vallado), los ruidos son escasos, aunque para una opinión fiable habría que observar la planta con el funcionamiento de un día laboral, con la entrada y salida de camiones con los lodos.
(El vídeo adjunto tiene sonido por lo que os podéis hacer una idea. Perdonad la calidad, pero la cámara de fotos no da para más).



¿A qué huele una depuradora?
De una de las plantas de la EDAR zaragozana de La Cartuja salía constantemente una columna de humo blanco, responsable quizá del mal olor. En el lado que recibía de forma directa esta columna de humo, el olor a cloaca era patente, y disminuía en los lados derecho e izquierdo aún favorables al viento. En la trasera, el olor apenas era imperceptible. Imaginamos que los olores se irían disipando o disimulando según aumenta la distancia. Y es que en la localidad más cercana, que da nombre a la depuradora y situada apenas a 1 kilómetro de ésta, no se percibía ningún olor.
Hace poco tuvimos obras en casa y mientras nos traían el nuevo retrete, tuvimos la boca de la tubería abierta. El olor que había era idéntico al que allí se podía respirar.