Más depuradoras pero más pequeñas

Sorprendente y enriquecedora. Dos adjetivos que definen la conferencia de Iñaki Antigüedad, catedrático de Hidrogeología de la UPV, invitado por las asociaciones de vecinos y colectivos de Leioa contrarios a la macrodepuradora de Lamiako. Sorprendente porque buena parte de la charla giró en torno a un informe elaborado por distintas asociaciones ecologistas que defienden la recuperación de la Vega de Lamiako y de su humedal y que era desconocido por los vecinos. Y enriquecedora porque la ocasión supuso una excelente oportunidad para que nuevas personas se sumaran a la Plataforma Ciudadana en contra de la Macrodepuradora de Lamiako.

Aunque en todo momento, Iñaki Antigüedad se abstuvo de pronunciarse firmemente respecto a los temas que se plantearon, sí podemos extraer de sus palabras dos conclusiones. Abogó por una vuelta a los planes de saneamiento de 1994, cuando el Consorcio de Aguas planeaba la construcción de varias y pequeñas depuradoras a lo largo de la Ría. Alertó de los riesgos que supone tener dos grandes macrodepuradoras (Galindo y Lamiako), una enfrente de la otra y encima al final de la cuenca, y del desastre medioambiental que se produciría por un accidente o avería en alguna de las dos depuradoras. Y en segundo lugar, mostró su respaldo a aquellas iniciativas que supongan preservar la dársena como humedal, sin caer en otros usos urbanizadores.

Mejorar el agua y el ecosistema
Por lo demás, la intervención de Antigüedad fue bastante generalista, centrándose en explicar la directiva europea Marco del Agua, norma que los Estados miembros de la CEE deben respetar y en cómo se incumplía de una manera o de otra en el caso de la depuradora de Lamiako. Entre los pilares de esta ley, destacó varios como el de la preservación de los recursos hídricos y la incompatibilidad de este precepto con la destrucción de la Vega de Lamiako.

Otro de los objetivos de esta norma es la mejora de la calidad del agua, la cual -explicó Iñaki Antigüedad- va más allá del agua en sí y alcanza al propio ecosistema. El Consorcio de Aguas publica cada poco tiempo informes que hablan de la mejora de la calidad del agua de la Ría, pero pasan por alto el empeoramiento de los márgenes de ésta.

Otro de los fundamentos que persigue la directiva Marco del Agua es la gestión de la demanda. Antigüedad comentó que si se gestionara mejor el agua se producirían menos residuos, con lo cual las depuradoras podrían ser más pequeñas al recibir aportaciones residuales mucho menores.

También habló del derecho a la información que tienen los ciudadanos a saber todo lo que les afecta en materia del agua, aspecto que también se recoge en esta ley. Derecho que hasta ahora se ha negado a todos los que reclamamos más información al respecto, empezando por la institución más cercana y que nos representa, el Ayuntamiento de Leioa.

Por último, subrayó que el agua no debe ser un tema de rentabilidad, sino de calidad de vida, de sostenibilidad y de recuperación del ecosistema, es decir de la Ría y de sus márgenes.