01 septiembre 2006

El porqué de la depuradora en Lamiako

(Colaboración externa)

Poderosas razones, que el público nunca entendería, han llevado a un selecto grupo de elegidos a plantear la ocupación de la Vega de Lamiako con una depuradora, como exigencia social ineludible. Aunque parezca que es el lugar mas inadecuado para sus planes, cuentan con todos los medios para conseguirlo y pretenden, nunca mejor dicho, matar muchos pájaros de un tiro.

Especuladores, que no faltan en ninguna latitud, han madurado un plan que permita a los enterados vender amplios terrenos, actualmente rústicos, totalmente habilitados para construir, tanto en Leioa como en Getxo. Cargando los gastos y los perjuicios a los demás, que es como los negocios resultan mas rentables. Se ha hecho ya en otras partes.

En Getxo sería un gran complejo residencial de alto standing situado en suelo muy propicio entre Bidezabal y Berango. Con ese fin, se están preparando inteligentemente las infraestructuras necesarias de forma que no condicionen el aprovechamiento del terreno y sean sufragadas por otros. El vial principal está ya preparado y una estación del metro será realidad en breve.

El problema del saneamiento, que es de envergadura en los casos de nuevas urbanizaciones de tamañas pretensiones, se soluciona con otra jugada del mismo tipo. Se modifican las previsiones vigentes en la materia, o se saltan, y se propician nuevas situaciones que permitan a otros municipios, en este caso Leioa, “crear riqueza” en suelo que actualmente no es mas que una carga para su hacienda.

Una depuradora modelo Guggenheim es algo nunca visto, que además de dar dinero por instalarse y propiciar la construcción de mas pabellones, atraerá el turismo a Leioa. No pueden quejarse vecinas y vecinos de Leioa, en Sestao y Barakaldo no fueron tan afortunados con la EDAR de Galindo.

Además, estas obras ayudarán a salir de la crisis. El planeamiento previo, el emisario submarino, etc., pueden esperar tiempos mejores.

No vivimos en la Edad Media, pero nuestros paisajes, el rústico y el urbano, dan claro testimonio de que la ordenación del territorio sigue supeditada a los intereses de los dueños de la tierra que, al no carecer de socios ni de altavoces, parece que fueran mayoría.

Y lo de la imposición... patético. ¡Hay que ver como se han resistido desde un principio!

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