02 enero 2008

Depuradora NO, pintadas TAMPOCO


En las últimas semanas, han aparecido numerosas pintadas en paredes y vallas de nuestra localidad. Aunque difunden el sentimiento general de la vecindad en contra de la construcción de la depuradora de Lamiako, esta web se muestra contraria a las mismas. Afean nuestro barrio y no aportan más información que la que ya muestran los carteles que locales comerciales y viviendas particulares han puesto en sus ventanales.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ama Lurraren Etsaiei, Boikota eta Sabotaia !!

alveinte dijo...

Estoy contigo en que algún día Gaia se rebotará de verdad y nos devolverá con creces todo el mal que le estamos causando. Pero flaco favor le hacemos si manchamos nuestro entorno, utilizando además sprays que probablemente perjudican la tan manida capa de ozono y que contribuyen al calentamiento global.

Anónimo dijo...

Las pintadas son una reivindicación del sentir de parte del barrio que incomodan al ayuntamiento, que en cambio no se incomoda por tener aceras inundadas de excrementos de perro, fluidos humanos,... o por tener áridas aceras sin árboles ni jardines, ni por la construcción de viviendas sociales que no respetan los acabados, ni alturas, ni linea de construcción del barrio.

Anónimo dijo...

Son un reflejo del sentir mayoritario del barrio. Ante la negativa de la administración me parece lo más normal del mundo que se hagan acciones de desobediencia civil. Además, un barrio que protesta, activo y critico... me parece positivo, y las pintadas son un reflejo de ello. Son simbolos (carteles pintadas manis...) que demuestran que un pueblo es socialmente activo.

Además, que crees que les "gusta" guarrear¿?¿?¿? Es protestar lo que hacen, defender sus derechos y jugarse una buena multa si les ligan.

Ala majo caña a la depuradora y no a los que protestan

alveinte dijo...

Hay muchas formas de protestar y de demostrar que Lamiako es un pueblo socialmente activo.
Espero que estos compañeros, igual que defienden sus posturas con pintadas por nuestras calles, acudan también con regularidad a las convocatorias informativas que la Plataforma Ciudadana en contra de la depuradora de Lamiako viene organizando con regularidad, y a las reuniones de la misma que solemos tener todos los martes en las antiguas escuelas de Lamiako, junto a la iglesia de San Máximo.

Anónimo dijo...

Ni arriesgado ni creativo ni eficaz me parece poner en una tapia lo que pone en los balcones. Lo eliminarán empleados de la limpieza, no el alcalde.
El sentir puede ser mayoritario... pero la implicación, no.
¿quién se anima a empaparse del Estudio de Impacto Ambiental recién publicado y preparar alegaciones bien documentadas y razonadas en poco más de un mes? ¡Ah! ¿eso no? pues sólo protestas multitudinarias o argumentos legales pueden ya parar la EDAR.

alveinte dijo...

Das en el clavo con los únicos instrumentos que nos quedan para detener esta sinrazón: las reclamaciones legales y las protestas unánimes de Leioa, o al menos, de todo Lamiako. Las asociaciones que han alzado sus voces y sus manos contra esta macrodepuradora lo advirtieron desde el principio, viendo con desesperación cómo el sentimiento de que estaba todo perdido era superior a la motivación de hacer algo para que esa presunción no se transformara en realidad. Es el momento, ya, de decir claramente si estamos en contra o no de esta macrodepuradora, si estamos a favor o no de hipotecar nuestro futuro y el de nuestros hijos. No basta sólo con poner carteles en nuestras casas ni de comentar el tema en los corrillos de los bares. Las movilizaciones que se planteen a partir de ahora, pacíficas por supuesto, deben recoger no sólo el sentir de todos, sino también la presencia de todos. No se trata de si eres de un partido o de otro, o de si vives en Lamiako o en Sestao. Sólo pararemos esta macrodepuradora juntos, reconociendo la necesidad de depurar las aguas pero no así, no con esta depuradora tan grande que sólo responde a intereses económicos fraguados durante años, negando otras alternativas de ubicación, modificando los planes de saneamiento al antojo del que está en el poder, defendiendo la sostenibilidad de nuestro entorno, y protegiendo el hábitat con el que convivimos y con el que viviremos los años futuros.
Es hora ya de salir a la calle y decir NO.