08 julio 2009

Por un Lamiako más verde


El deseo de un Lamiako más verde tiene que ser mucho más que un simple eslógan como el que reza en las vallas de la promoción inmobiliaria que se ultima al final de la calle Langileria. Un Lamiako más verde debiera significar respeto por todos los habitantes que vivimos en él, respeto por la salud de los presentes y futuros, garantía de la misma habitabilidad -parques, jardines, áreas de ocio y respiro- que tienen los barrios próximos al centro de Leioa, y fomento del transporte urbano, de los carriles bici y las calles peatonales.

Un Lamiako más verde debiera ser también un respeto por los otros habitantes de Lamiako, que ignorantes del aciago futuro que les espera siguen visitándonos año tras año en sus recorridos migratorios . Y no son pocos. En los últimos años se ha ido inventariando su paso y los resultados son impresionantes, incluso a pesar del estado lamentable en el que se encuentra la marisma. ¡A lo que podríamos llegar con las medidas adecuadas!

Los informes hablan de 161 especies, 37 de de ellas integrantes en el propio Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, pero lamentablemente parecen no ser suficientes razones para que ninguna institución pública hasta ahora - Ayuntamiento de Leioa, Diputación Vizcaína, Gobierno Vasco, Ministerio de Medio Ambiente- tome partido por ellas. Curiosamente todas ellas hablan de sostenibilidad, de protección del Medio Ambiente, de políticas de ahorro de agua, de reciclaje, pero cuando se trata de Lamiako, parece que no va con ellos.

La convivencia entre aves y personas es posible. Pero el futuro de unos y otros está hipotecado con esta macrodepuradora. Nadie niega la importancia de las depuradoras para salvaguardar la salud de los ríos, pero ¿por qué ese empeño en construir esta depuradora sobredimensionada? Las necesidades de agua a depurar serían muy inferiores si los municipios beneficiados por esta macrodepuradora hubieran realizado la separación de aguas pluviales y fecales.

Más reformas y menos esfuerzos
El PP, siempre tan solícito por apuntarse cualquier tanto, ha salido en la prensa hoy apostando por un esfuerzo por compatibilizar la marisma con la depuradora, nada nuevo por otra parte, porque hace dos años ya sacaron este mismo argumento. Pero este esfuerzo ha de ir más allá de las simples palabras y hacerse realidad, y no sólo eso, debe encaminarse a la reforma seria de este proyecto. Es necesario revisar el Plan General de Saneamiento de la Ría del Nervión para marcar un camino seguro para los próximos años, es necesario que los municipios separen sus aguas para no sobrecargar innecesariamente las depuradoras, es necesario y obligatorio que se definan alternativas de ubicación para las depuradoras que se planeen, y es necesario que todo se haga con el perjuicio mínimo de los habitantes que convivan al lado de las mismas, de todos sus habitantes, porque sólo así tendremos un futuro para todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Darse una vuelta por la Vega, empezando en el Muro de la Vergüenza de Lamiako, por ejemplo.
Darse una vuelta por la Perfumería de Galindo, empezando por las vistas desde la estación del Metro de Urbinaga.
Darse una vuelta por el Humedal de Salburua, en Vitoria-Gasteiz.
Cualquiera de las tres pone en evidencia la hipocresía de la gente que quiere encajarnos la depuradora con argumentos “naturalistas”.
Unos por que buscamos beneficio económico, también a costa de la naturaleza y nuestra casa pilla lejos.
Otros porque nos gusta el sol que mas calienta, por naturaleza.
Otros, porque por naturaleza preferimos que sean otros los que nos saquen las castañas del fuego.
El caso es que así se llevan a cabo las agresiones mas absurdas. Y no solo a la naturaleza.
Esta filosofía de la naturaleza. Del mañana Dios dirá. Crea mas puestos de trabajo.
Hacer y deshacer; Todo es negocio. Para algunos.

Anónimo dijo...

En realidad, debería llamar a eso el Muro de la Vergüenza de Leioa, ya que tapia la verdadera ventana. Lamiako no tiene la culpa.